Lúdico, muy lúdico. Los chicos de la escuela que a las 4 de la tarde visitan la casa Carnacini miran absortos los colores de los cuadros de una de las salas. Se trata particularmente de la serie “juegos”, una de las tantas que Páez Vilaro trajo a Ballester y que estará expuesta desde el 1 de Julio hasta el 6 de agosto en esta casa museo correspondiente a la Municipalidad de San Martín.
Nacido en Montevideo un 1 de noviembre de 1923, Carlos Páez Vilaro es un artista que desde pequeño fue introducido naturalmente en el mundo de los libros, el arte y la decoración. En viaje constante entre Buenos Aires y Uruguay, estableció fuertes vínculos con los dos lugares en los que erigió sus particulares aterieres en los respectivos países.
Una de sus temáticas principales proviene de un gran hecho en su vida. Se trata de su regreso a Uruguay en la década del 40’, donde estrecha fuertes vínculos en un caserón de Montevideo con la cultura africana y en particular con el Candombe y la comparsa.
Realiza además un film recorriendo numerosas islas de los mares del sur.
Al regresar en 1969 a Uruguay, continúa con una gran obra en conjunto con pescadores de la zona. Se trata de “Casapueblo”, una particular casa moldeada con sus propias manos que se halla sobre los acantilados de punta ballena. Se determinan así sus dos grandes lugares para el desarrollo de la obra: Uno en Casapueblo, esta particular casa en Uruguay; y el otro en su atelier de Tigre, Argentina.
Páez Vilaro se define como autodidacta. Una de sus mayores preocupaciones es poner el arte al alcance de todos, realizando murales en edificios públicos y hospitales
Son en total 6 series las que conforman esta exposición donde el artista plástico Uruguayo manifiesta su estilo único y las diferentes temáticas que fueron cruzando sus inquietudes artísticas.
La mas vistosa quizás, se trata de la serie “Juegos”. Una serie plagada de colores, energías, rostros y figuras que transmiten libertad y alegría. Aunque la abundancia de colores es el sello particular de este pintor, esta serie en particular estalla para llamar la atención de chicos y grandes.
En la planta baja se encuentra la Serie “Dibujos”, donde los animales en grabados son la principal figura bajo una particular mirada sobre estos.
En la planta baja, además, se pueden encontrar la serie “Puerto”, inspirada en el puerto de frutos de Tigre, lugar donde como dijimos estableció uno de sus mas importantes talleres de trabajo. Retrata el clima del día a día portuario, mezclando barcos, feriantes y demás personajes que componen el varieté de tigre.
La otra serie en la planta baja es “África”, compuesta por varios dibujos tribales de animales y mujeres desnudas.
En la planta alta, en cambio, encontramos la serie “Mujeres, gatos y pájaros”. Acá podemos ver lo que el titulo nos presenta. Una cantidad innumerable de simbolismos de sus eternos y silenciosos acompañantes de trabajo, los gatos y los pájaros, y la mujer siempre presente en su obra. Páez Vilaro admira a la mujer en todos sus costados, y eso es algo que se puede ver en cada una de sus telas.
Además, en la sala adjunta de la planta alta podemos encontrar platos, tinajas y otra serie de cuadros de puertos y mujeres.
Ideal para el que no conoce la obra de este artista vanguardista, una genial carta de presentación que se suma a la de Dalí y otros artistas que ya pasaron por casa carnacini.
Entrada libre para todo el publico.
De la serie "Dibujos"
De la Serie "Africa"
De la serie "Juegos"
De la serie "Mujeres, gatos y pajaros"
De la serie "Puerto"
No hay comentarios:
Publicar un comentario